Es indudable, que la inteligencia artificial se ha convertido en un tema central en muchos debates. Sin embargo, debemos tener en cuenta dos enfoques que actualmente están empezando a generar un problema en nuestro sector:

“Su uso descontrolado y el temor a que sustituya empleos humanos".

Su uso descontrolado y el temor a que sustituya empleos humanos. Ambos extremos presentan riesgos significativos.

Sí, uno de sus mayores peligros es el manejo irresponsable de los datos. Algunas empresas y también muchos particulares, están utilizando esta tecnología sin considerar sus implicaciones éticas y de seguridad.

¿La IA debe ser vista como una amenaza para los empleos?

En principio, yo he decidido percibirla como una herramienta para aumentar la productividad y crear contenido de valor. Los trabajadores, se van a beneficiar mucho si aprenden a colaborar con ella, delegando tareas repetitivas a la tecnología, mientras se enfocan en actividades más creativas y estratégicas. Ahora más que nunca, es esencial que las organizaciones y los propios individuos, adopten una mentalidad de adaptación y aprendizaje continuo. Invertir en formación sobre el uso efectivo de la IA, puede abrir nuevas oportunidades y mejorar las competencias existentes.

En muchos casos de uso no hay garantías absolutas de que los datos procesados por cualquier IA, no terminen en el ciberespacio, lo que implica riesgos de privacidad y seguridad, ya que datos muy sensibles pueden acabar expuestos o ser utilizados indebidamente.